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En este espacio analizaremos y se daran las opciones para tratar los desequilibrios fisicos, mentales y emocionales que son origen de enfermedades y malestares...todo al alcance de nuestras manos, solo es cuestion de que quieras y decidas poner manos a las obras para tener Salud Integral.

Na Masté


martes, 20 de julio de 2010

BIODANZA

La biodanza es un sistema de crecimiento personal, con bases en la biología, entendiendo que lo orgánico y lo psíquico no son más que dos aspectos de una misma realidad. Partiendo de esa percepción global de la persona, la biodanza tiene como objetivo principal la integración del ser humano con relación a sí mismo, a sus semejantes y a su entorno “Un sistema de integración afectiva, renovación orgánica y re-aprendizaje de las funciones originales de la vida.

Es un sistema creado por Rolando Toro, psicólogo y antropólogo chileno, que se inspiró en fuentes antropológicas y etológicas. Toro realizó experiencias clínicas con pacientes psiquiátricos para verificar las vivencias que la música puede inducir en las personas. Llegó a la conclusión de que cada estado mental requiere unos determinados estímulos musicales y que la música tiene un poder curativo capaz de modificar estados físicos y emocionales crónicos.

El prefijo “Bio” tiene si origen en el término griego bios que significa VIDA. La palabra “Danza”, de origen francés, significa movimiento integrado y con sentido. Así se construye el término BIODANZA, una metáfora que significa la “Danza de la Vida”.
Antes que un espectáculo, la danza es un movimiento profundo que nace en el interior de nuestro ser. Por lo tanto, danzar es asumir en nosotros el movimiento de nuestra manera de ser en el mundo.

La biodanza se sirve de una secuencia de ejercicios integradores (se posee un repertorio de alrededor de 250 ejercicios y danzas cuya finalidad es activar los movimientos humanos en forma armónica e integradora), inducidos y estimulados por la música, el canto orgánico y la danza, tanto individual como grupal para rescatar y reforzar las cinco líneas básicas de expresión del potencial humano: Vitalidad, Sexualidad, Creatividad, Afectividad y Trascendencia.

La práctica regular de biodanza, disuelve las tensiones motoras crónicas, favorece un estado de buen humor, refuerza el sistema inmunológico, refuerza la autoestima y la valoración del propio cuerpo, estimula un buen contacto interpersonal, y nos ayuda a ver las motivaciones para vivir.

La investigación se desarrolló a lo largo de veinticinco años de confrontación con la realidad, hasta llegar a la elaboración de un modelo teórico científico, de carácter biológico, que partiendo del potencial genético inherente a los seres humanos, propone unas líneas de vivencia, o necesidades vitales diferenciadas, que las denominó líneas de Vitalidad, Sexualidad, Creatividad, Afectividad y Trascendencia, que permiten y estimulan el desarrollo de dicho potencial genético.


Los 7 poderes de la Biodanza:

1. Poder musical:

La música es rigurosamente seleccionada para estimular los ecofactores relacionados con las cinco líneas de vivencia. Denominamos “música orgánica” aquellas que presentan atributos biológicos: fluidez, armonía, ritmo, tono, unidad de sentido y efectos cenestésicos; éstas tienen el poder de inducir vivencias integradoras. Debido a que la música puede despertar vivencias intensas, su selección en Biodanza obedece a criterios semánticos, es decir a sus significaciones temáticas, emocionales y vivenciales. La música puede despertar emociones sentimentales eróticas, eufóricas, nostálgicas, etc., las cuales, al ser danzadas, se transforman en vivencias.

2. Poder de la danza integradora:

Se posee un repertorio de alrededor de 250 ejercicios y danzas cuya finalidad es activar los movimientos humanos en forma armónica e integradora. Contamos con un conjunto de ejercicios de integración sensorio-motora, afectivo-motora y de sensibilidad cenestésica; otro conjunto de ejercicios está formado por danzas sencillas que estimulan las vivencias de vitalidad, sexualidad, creatividad, afectividad y trascendencia. Durante la práctica la música se transforma en movimiento corporal, es decir que “se encarna”, y el bailarín entra en vivencia. De la combinación música-movimiento-vivencia se desencadenan cambios sutiles en los sistemas límbico-hipotalámico, neurovegetativo, inmunológico y en los neurotransmisores. Todas estas danzas son ecofactores de gran poder de deflagración vivencial, se potencian recíprocamente y su efecto es la homeostais de las funciones orgánicas, la regulación del sistema integrador-adaptativo-límbico-hipotalámico y la elevación de la calidad de vida en el sentido de la plenitud y goce de vivir.

3. Metodología vivencial:

La vivencia es la sensación intensa de estar vivo “aquí-ahora” y posee fuertes componentes cenestésicos y emocionales. Las vivencias tienen diferentes matices emocionales, tales como euforia, erotismo, ternura, paz interior, etc., esto contribuye a la expresión auténtica de la identidad.

4. Poder deflagrador de la caricia:

La conexión con las personas es esencial en todo acto de rehabilitación o curación, no existe crecimiento solitario (las técnicas místicas o terapéuticas de carácter solipsista son una falacia). El contacto con otras personas es lo que permite el crecimiento. Sobre los efectos terapéuticos y pedagógicos de la caricia, actualmente existen múltiples investigaciones científicas. Centenares de autores han descubierto que el contacto valoriza y da continente afectivo a las personas. Sin embargo no basta el contacto, es necesaria la conexión, es decir que cualquier forma de vínculo físico esté movido por una fuerza afectiva sincera. La caricia, por lo tanto, no es solo contacto sino conexión. Las terapias que no tienen compromiso corporal son disociativas, ya que trabajan sólo a nivel de la conciencia y no en las vivencias significativas de amor y comunión.

5. Poder del trance:

Los ejercicios de trance en Biodanza permiten la reparentalización, es decir el “nacer de nuevo” dentro de un contexto de amor y cuidado. Muchos adultos llevan dentro de sí a un niño herido, un niño abandonado, sin amor. La reparentalización permite curarlo en ceremonias de trance y renacimiento.

6. Poder de la expansión de conciencia:

La expansión de conciencia es un estado de percepción ampliada que se caracteriza por restablecer el vínculo primordial con el universo. Su efecto subjetivo es un sentimiento intenso de unidad ontocosmológica y alegría trascendente. Biodanza induce estados de expansión de conciencia mediante músicas, danzas y ceremonias de encuentro. Tener acceso a la “experiencia suprema” requiere una preparación previa y un nivel superior de integración y madurez.

7. Poder del grupo:

El grupo en Biodanza es una matriz de renacimiento que se integra a nivel afectivo y constituye un campo de interacciones muy intenso. Su poder está en la inducción recíproca de vivencias entre los participantes del grupo. Las situaciones de encuentro tienen el poder de cambiar profundamente actitudes y formas de relacionamiento humano. La forma de integración del grupo en Biodanza se diferencia radicalmente de la dinámica de grupo tradicional.

En resumen...

Lo que se propone con la Biodanza es que cada persona paulatinamente sea responsable de su propio crecimiento personal, que sea capaz de integrar todos estos aspectos en su vida cotidiana, que pueda crear nuevas motivaciones para vivir y sobretodo que mantenga un estilo de vida basado en la salud y bienestar.